A fines de febrero 2016, fuerzas argentinas efectuaron disparos a un buque chino (identificado como
"Hua Li 8")
En marzo 2016, apenas a unos meses de asumido el gobierno de Macri, Prefectura le marca la cancha a
los asiáticos depredadores del atlántico sur, hundiendo el buque pesquero chino "Lu Yan Yuan Yu".
Los medios chinos y por las redes sociales le solicitan a Pekín, una dura reacción ante el gobierno
argentino.
El presidente chino, Xi Xinping se comunica secretamente con Cristina Fernández de Kirchner, con quien
había tenido una fructuosa relación, con las ya
consabidas inversiones chinas y entrega de soberanía
con la instalación de una base militar del país asiático,
en territorio nacional. Se presume que CFK le solicita
prudencia y paciencia al presidente chino, hasta que
ella logre desestabilizar al gobierno de Macri.
Interinamente, los chinos para poder seguir pescando
en aguas argentinas, desarrollan una técnica evasiva
con un submarino, que alerta a los pesqueros sobre la aproximación de buques argentinos, para que se
replieguen a aguas internacionales, antes de ser interceptados.
El Submarino ARA San Juan se presenta como única alternativa para frenar la maniobra china, por su
capacidad de vigilar los mares, sin ser detectado.
Para que la inmensa flota pesquera china pueda seguir incursionando en el mar argentino, no les queda
otra opción que impedir el accionar del ARA San Juan.
CFK luego de perder las elecciones y con poco margen de maniobra para evitar su detención, decide
crear el Cromañón de Macri y de paso
desaparecer las pruebas del robo colosal, que
perpetraron con la reparación del submarino
San Juan.
Por medio de su hombre de confianza Oscar
Parrilli, le comunica a "Xi Jinping", que es el
momento oportuno para actuar.
Mientras realizaba maniobras de detección, el submarino argentino, fue embestido por una pequeña
embarcación china de casco metálico denominada “HD-P165” que luego de golpear con la proa, giró

sobre su eje y golpeó lateralmente contra el submarino, produciendo los dos ruidos subacuáticos
detectados. El “HD-P165” se hundió de inmediato y su
tripulación, compuesta por personal elite de la marina
china, fue rescatada por un submarino secreto de la
Armada del Ejército Popular de Liberación Chino, equipado
con la nueva tecnología indetectable de motores
denominados: Magnetohydrodynamicos. Eso explica la
balsa encontrada durante la búsqueda del ARA San Juan.
El mayor interés de los norteamericanos e
ingleses y la razón del inmenso despliegue en la
búsqueda del submarino argentino, es
comprobar las capacidades de los submarinos
indetectables chinos, que representan un nuevo
desafío en el orden mundial.
Al gobierno argentino no le queda otra opción
que asimilar el golpe y ocultar la información, ya
que no cuenta con suficientes aliados para una
confrontación diplomática con el gigante asiático.
Mucho menos aplicar sanciones económicas unilaterales o cualquier otro tipo de represalias.
Los tripulantes del ARA San Juan, murieron como patriotas en cumplimiento del deber. Para sus familias
solidaridad y el respeto.